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  Capítulo 10    Las fuentes eternas de energía del yo
311.    El yo en el trono de la Divinidad
312.    "Grande" o "pequeño" no puede ser una expresión justa para el valor intelectual de una cosa creada
313.    La naturaleza sin nombre del yo
314.    La identidad del yo como "un principio trino", y este principio como la condición para las manifestaciones del ser vivo
315.    El yo es eterno, pero sus producciones son "temporales" o "mortales"
316.    Las tres "X" son una prueba de que cada forma de creación tiene a "un ser vivo" como origen
317.    La manifestación del yo y "la escala evolutiva"
318.    El principio trino sólo puede existir como "un ser vivo". El conjunto de todas las materias del universo es lo mismo que "el espíritu de Dios"
319.    El yo, la muerte, y el cuerpo físico
320.    La reencarnación del ser se transforma en un hecho
321.    Los recuerdos puramente físicos y la existencia eterna
322.    Vislumbramos provisionalmente la más profunda causa de la química cósmica: el ser vivo
323.    La actual química terrena no puede crear organismos "vegetales" ni organismos "animales". Sólo puede producir miembros artificiales o partes del cuerpo de "materia mineral"
324.    La sustancia "viva" y la sustancia "sin vida"
325.    La química cósmica aún no es una función de la conciencia diurna como la química física. Y, debido a ello, el individuo tiene que considerarlo todo como "mortal"
326.    "La función de la subconciencia". "El elemento de destino" y "los núcleos de talentos". "La supraconciencia". "Involución" y "evolución"
327.    "La supraconciencia" y la voluntad
328.    "La supraconciencia" constituye un "cuerpo eterno" para el individuo y actúa fuera de su organismo independiente de la reencarnación. Es el "cuerpo de destino" del individuo
329.    La "subconciencia"
330.    "La conciencia diurna y "la conciencia nocturna"
331.    Las variedades de "la conciencia diurna"
332.    Las energías básicas aparecen con seis "mezclas de material" cósmico
333.    "Las mezclas de materiales" cósmicos y el hombre terreno
334.    El hombre terreno es "una bomba viva". La vida de su conciencia son "explosiones". El estadio del querelloso como estadio de transición de "animal" a "hombre"
335.    El ser evolucionado y "el estadio querellante"
336.    El cansancio es lo mismo que sensaciones microscópicas de dolor
337.    El sueño y su naturaleza
338.    Los sueños revelan dos formas de "estado despierto". El individuo se muestra en dos mundos
339.    Cuando los sueños se muestran como "predicciones", "visión a distancia", "paseos fuera del cuerpo físico", "traslado a lugares lejanos", etc.
340.    Memoria y sueños
341.    Los sueños son la prueba de un "estado psíquico" y un "mundo psíquico" o "espiritual"
342.    Por qué los seres creen que la conciencia nocturna es sueño profundo o estado de no conciencia
343.    Por qué el estado en que se sueña es anormal
344.    Los sueños son material deteriorado que muestra la existencia de un mundo superior
345.    La imperfección de los sueños como un eslabón en la creación de "la ignorancia" o "involución"
346.    Cuando el hombre terreno vive en la superstición de que la vida tiene un comienzo y un fin
347.    Con respecto a su creación, el yo existe antes y después de los detalles
348.    El destino del ser vivo
349.    Hay seis especies básicas de seres vivos de acuerdo con las seis energías básicas
350.    La primera fuente de fuerza del yo. La energía del instinto y el reino vegetal
351.    La segunda fuente de fuerza del yo. La energía del peso, el fuego o la energía del sol
352.    La tercera fuente de fuerza del yo. El sentimiento. El frío del universo. Se crean los soles. Cuando el sentimiento domina la energía del peso y se produce la creación de la materia física
353.    Toda creación manifiesta lógica al cien por cien, y por ello manifiesta, en grado correspondiente, amor
354.    La cuarta fuente de fuerza del yo. La energía de la inteligencia. La naturaleza constituye una conciencia
355.    La intuición y los redentores del mundo. La quinta gran fuente de energía del yo. La energía de la intuición es idéntica al "espíritu santo"
356.    La energía del recuerdo o de la bienaventuranza. La sexta gran fuente de fuerza del yo
357.    La energía materna o la séptima fuente de energía del yo

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