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| La manifestación del yo y "la escala evolutiva" |
317. "El algo" divino o el yo del ser vivo constituye, así pues, una realidad eterna con una facultad de crear y experimentar igual de eterna.
El producto o resultado actual más noble y más visible de esta creación eterna es el actual cuerpo físico del yo.
Éste constituye, a su vez, un instrumento para la manifestación del yo, es decir, un medio a través del cual éste, desde la quietud o el silencio majestuoso de su propia naturaleza que se encuentra más allá de todo lo visible, que se encuentra en el trono de la Divinidad misma, puede manifestarles a otros yo de la existencia o la vida su poder o su dominio sobre la materia.
Y es esta manifestación lo que hace que dicho yo sea reconocido como "un ser vivo" por los otros yo.
Como todos los yo de la existencia al manifestarse muestran entre sí una gran diferencia, y esta diferencia puede, a su vez, clasificarse en una escala con peldaños que, de manera creciente, se extiende desde la culminación de la imperfección hasta la culminación de la perfección, lo cual quiere decir, por su parte, la culminación de combinaciones de materia o compuestos erróneos y correctos respectivamente, la manifestación de un yo representa, de esta manera, uno de estos peldaños. Y este peldaño será la medida para toda evaluación o valoración de la naturaleza del yo como "ser vivo". Cuanto más se acerque este peldaño, a través del que el yo se revela, al punto de culminación de la desarmonía o de los compuestos de materia erróneos, más infringe el yo la ley de la reacción de las sustancias, crea horror, discordia y sufrimiento en su destino, y de un ser así decimos que es "primitivo", "imperfecto" o que está "poco evolucionado", mientras que en cambio decimos, al contrario, sobre la naturaleza de un yo como ser vivo que está "muy evolucionado", que es "intelectual" y "perfecto" cuanto más cerca de la culminación de la armonía o de las composiciones de materia correctas esté el peldaño por medio del que éste se manifiesta. Y, de este modo, no es difícil para los lectores reconocer en esta escala de peldaños la realidad que ya conocemos del primer volumen de "Livets Bog" con la denominación "escala evolutiva". |
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