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| El ser evolucionado y "el estadio querellante" | 335. A medida que el ser es enriquecido con las experiencias de los sufrimientos, es transformado para que pueda usar cada vez más sentimiento cultivado como material de conciencia. Adquiere supremacía sobre la energía de la explosión. En la conciencia hay tranquilidad o paz. Y el ser se muestra cada vez más como "el hombre" verdadero que está muy por encima del "estadio querellante". Perdona a sus enemigos. Sabe que el modo de ser de estos individuos es algo natural. Sabe que la energía del peso se revuelve furiosa en su carne y su sangre, y que no tienen suficiente energía del sentimiento para poder dominarla, y que a causa de esto no pueden ser distintos a como precisamente son. Un ser no puede, sin embargo, luchar contra un veneno contra el que no tiene ningún antídoto. Un ser que exige esto no puede estar demasiado evolucionado, sino que representa en sumo grado a uno de los seres que "no saben lo que hacen". Es un ser cuyas energías intelectuales todavía no son el material más importante de su conciencia. |
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