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| "Grande" o "pequeño" no puede ser una expresión justa para el valor intelectual de una cosa creada |
312. El hecho de que se nos muestren en miniatura se debe solamente a que se trata de una relación de perspectiva cósmica, es decir, una relación sensorial.
Pero que sea una relación basada en la percepción significa, a su vez, que de este modo la evaluación dependerá del "ojo que ve".
El tamaño de todas las cosas creadas es, por lo tanto, relativo.
Desde un punto de observación una cosa se mostrará, dado el caso, gigantesca, mientras que la misma cosa desde otro punto de observación puede parecer totalmente microscópica.
Según los análisis cósmicos, de los que más tarde trataremos de nuevo, todos los tamaños son iguales a un solo tamaño. Que una cosa creada sea "grande" o "pequeña" no es, de este modo, ninguna expresión justa de su valor intelectual. Una cosa "grande" puede en muy alto grado expresar primitivismo, mientras que una cosa "pequeña" puede, en el mismo grado, expresar intelectualismo, del mismo modo que, naturalmente, puede darse el caso contrario. Que se sea señor de un pequeño "universo" (un microorganismo), o que se sea señor de un gran "universo" (un sistema de galaxias) no tiene ninguna importancia para nuestro valor intelectual, para nuestra relación con la Divinidad y la existencia. El microcosmos es, en realidad, igual de grande que el macrocosmos, y el macrocosmos igual de pequeño que el microcosmos. "Un día es para el Señor como mil años, y mil años como un día". Pero con respecto a este asunto también tengo que remitir a posteriores análisis especiales de "Livets Bog". |
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