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La reencarnación del ser se transforma en un hecho  320. Pero como a través de un proceso o creación así, este yo ha revelado que, justamente, ha estado en condiciones de construir un cuerpo físico, y como este cuerpo, con su equipamiento y su estructura para el fin que tiene que servir, expresa, en el más alto grado, gran intelectualismo o conocimiento previo, también se manifiesta por medio de esto que este intelectualismo ha existido antes de la creación o nacimiento del cuerpo. Como el intelectualismo sólo puede crearse por medio de experiencias, el yo tiene, por consiguiente, que haber tenido una existencia antes de la creación del cuerpo físico, en la que ha vivido justamente las experiencias que han hecho posible la creación del actual cuerpo físico con la perfección que precisamente representa.
      De este modo se ve aquí que el yo ha existido antes de su cuerpo físico actual, y en esta existencia anterior también ha estado provisto de facultad creadora e intelectualismo, manifestándose con un grado tal de conciencia habitual o "conocimiento-C", que ha podido crear su actual cuerpo físico sin intromisión de voluntad de tipo cerebral, sino en cambio, exclusivamente por medio de una función automática, del mismo modo que los movimientos de sus pies durante un paseo. Se presupone que la mayoría comprende que el individuo activa el movimiento de los pies de un modo totalmente automático o por hábito, interviniendo el cerebro solamente para determinar la dirección en que se quiere dar el paseo.
      Como una función sólo puede transformarse en un hábito repitiéndola, y hábito es lo mismo que función automática, y se hace evidente que la creación por parte del yo de su cuerpo físico es una función automática, esta función será en sí misma una prueba irrefutable, no sólo de que el yo ha existido como "ser vivo" antes de la creación de su actual cuerpo físico, sino también de que la creación de este cuerpo sólo es un puro proceso de repetición. Es decir, que la creación por parte del yo de su actual cuerpo físico sólo es un simple eslabón de una larga serie de creaciones del mismo tipo. Antes de la creación de su actual cuerpo físico tiene, por consiguiente, tras sí una serie tan larga de creaciones de cuerpos físicos, que este proceso creador ahora es para él una pura función automática.
      Pero si la facultad de crear nuevos cuerpos físicos es directamente tan dominante que existe de un modo muy claro como una función que se hace por rutina, una función que es un hábito o una función automática para cualquier ser vivo, ¿por qué no podría un ser así crearse otra vez un nuevo cuerpo físico o instrumento cuando el viejo está gastado, o cuando de otro modo le ocurre en su actual estado que es objeto de una catástrofe destructora y se hace inservible?
      El hecho de que el ser, en su nuevo cuerpo físico, no tenga ningún recuerdo de estos cuerpos suyos anteriores no contradice nada. Porque el actual cuerpo físico no depende de los recuerdos. El puro recuerdo con conciencia diurna que el individuo posee no cubre ni siquiera la existencia del actual cuerpo físico. ¿Quién recuerda el momento de su nacimiento? Tampoco es normal recordar el día en que se cumplió un año. Ciertamente, ¿no hay muchas cosas de la vida actual que se han olvidado?
      Pero teniendo en cuenta que el primer periodo de la existencia del actual cuerpo físico ya se pierde de tal manera en la oscuridad del pasado, ¿no sería poco natural que no sucediese lo mismo con el tiempo de existencia de cuerpos anteriores?


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