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Martinus responde

Sobre un nombre para “El movimiento de Martinus”


Pregunta
¿Por qué no tiene “El movimiento de Martinus” un nombre adecuado, que pueda caracterizarlo, como los otros movimientos espirituales, tal como Teosofía, Antroposofía, Indre Mission (movimiento religioso danés), Testigos de Jehova, etc.? 

Respuesta
Como alrededor de mi trabajo espiritual no hay ni habrá jamás ninguna forma de creación de asociación, secta o religión con leyes y preceptos escritos, con sacramentos y ceremonias de bautizo, etc., no hay, por lo tanto, ningún “movimiento” en absoluto al que dar nombre. Que mi trabajo tenga cada vez más participantes en los grupos de estudio y lectores no significa, sin embargo, que se puedan denominar una asociación religiosa, organizada. Que se estudien o se lean mis obras no significa que con ello se cree una comunidad, secta o iglesia, del mismo modo que tampoco se crea nada cuando se leen las obras científicas de otros escritores. Como todo mi trabajo espiritual tiene como fin ser una enseñanza o una manifestación de conocimientos en forma de los análisis de la imagen del universo y, de este modo, descubrir las condiciones que rigen para el amor al prójimo o conducta o modo de ser humano, que convierte al hombre en idéntico con la paz mundial, mi trabajo, con su estructura intelectual, no puede, por consiguiente, convertirse jamás en una religión basada en la creencia. Sólo puede, al contrario, convertirse exclusivamente en una escuela, un centro de enseñanza, una institución para orientación y formación, donde el estudiante evolucionado puede estar en contacto con su divina transformación de animal en “el hombre a imagen de Dios”.

Mi trabajo es, de este modo, absolutamente para todos los buscadores de la verdad, bastante independientemente de la religión, nación o raza a la que pertenezcan. Mis análisis son, al igual que cualquier otra ciencia, absolutamente neutrales e imparciales.

Como mi trabajo espiritual es, así pues, una manifestación de los análisis eternos de la imagen del universo y una orientación sobre ellos, sólo pueden designarse como ciencia cósmica, que, a su vez, es lo mismo que “ciencia del espíritu”, del mismo modo que los estudiantes de esta ciencia del espíritu sólo pueden denominase “investigadores espirituales”. Darle a mi trabajo espiritual y a sus investigadores interesados cualquier otro nombre sólo puede expresar un malentendido.

Publicado por primera vez en la Carta de contacto 1951/21, página 50

© Martinus Institut 1981
Puede reproducirse haciendo referencia a los derechos de autor y al texto originario.