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| Índice de La alimentación ideal |
Capítulo 26
El presente y el futuro
Como la pulpa de la fruta madura es la única alimentación humana verdadera del futuro, es decir, la alimentación que impedirá todas las enfermedades causadas por la nutrición y hará que el estado de las vibraciones del organismo humano sea de una naturaleza tal que, sin ningún tipo de impedimentos, pueda vibrar en contacto con «el espíritu santo»; lo que es lo mismo que decir que el cerebro y el sistema nervioso podrán vibrar libremente a ese nivel en que se hallan los materiales de pensamiento más sublimes y más elevados y que el individuo podrá, de este modo, enriquecerse con la más alta sabiduría; la evolución irá, paulatinamente, dirigiendo toda la energía que los hombres usan en relación con la alimentación animal hacia la alimentación vegetal.
Esto hará que en la futura organización mundial habrá, en vez de los grandes mataderos y las grandes granjas de cría de ganado, grandes empresas cuya misión será fomentar el mejoramiento de las plantas y el desarrollo de frutos comestibles.
Esto, por su parte, será la causa de que paulatinamente se desarrollen frutos de tamaño fantástico en relación con los frutos conocidos actualmente.
La evolución llevará consigo el hecho de que la agricultura actual se convertirá en horticultura.
Los ondulantes campos de trigo se convertirán en florecientes jardines de árboles frutales.
En esta situación no se necesitará tanta cantidad de terreno de cultivo como actualmente, con lo que en el terreno sobrante se construirán grandes parques para el uso de todo el mundo. Desde magníficas arboledas con grandes zonas de césped, surtidores, márgenes con flores, canales, puentes en forma de arco, obras de arte, pabellones, etc., se recordará la barbarie del pasado. Se podrán leer libros sobre los hombres que comían cadáveres, sobre como su amor a los animales era, simplemente, el amor que un caníbal siente por la carne; y esto producirá escalofríos. Grandes hachas, puñales, instrumentos de carnicero, escopetas de caza, anzuelos y otros instrumentos asesinos serán expuestos en magníficos museos y con su silencio le hablarán al hombre del futuro sobre la pasada mentalidad primitiva. Libres de enfermedad, los hombres leerán con horror en las obras históricas sobre la enferma humanidad actual, sobre la tuberculosis, el cáncer, las enfermedades renales, los cálculos biliares, la calcificación, los males cardíacos, los problemas de digestión, el nerviosismo, y otras enfermedades por las que se ve afectada, y verdaderamente se les confirmarán las palabras de Jesús de que su reino no era de este mundo. |
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