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93. CAPÍTULO

La macrovida muere en un organismo al mismo tiempo que su separación del macro-yo

Ahora, se podría argumentar que el organismo de la tierra, en el hundimiento no natural descrito arriba, no era un cadáver, sino un cuerpo vivo, y que no habría horrores o tormentos si hubiera sido un cadáver. Pero ¿qué se entiende por un cadáver?
      Si uno cree que un cuerpo orgánico a la hora de morir está inmediatamente desprovisto de microindividuos orgánicos y físicamente conscientes, entonces uno es víctima de un gran error. Mientras sigue habiendo humedad en el cuerpo, también hay microindividuos orgánicos, físicamente conscientes, que, a pesar de estar en un nivel bajo en su desarrollo, tienen sentimientos y pueden experimentar dolor físico y terror, pueden sentir ansiedad y miedo, y por lo tanto pueden reaccionar a cualquier proceso de disolución antinatural del cadáver. Sólo la parte del cuerpo, que consiste en los microindividuos minerales, no está afectada por cualquier proceso de disolución física, ya que estos seres sólo pertenecen al plano físico con una parte muy fundamental de su subconsciencia y por lo tanto no tienen ningún tipo de conciencia diurna en ese nivel, sino que tienen su morada en el «reino de la bienaventuranza». Por lo tanto, no pueden sentir ningún tipo de dolor y sufrimiento, están por encima de todas las imperfecciones terrenas.


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