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| Índice de Exequias |
92. CAPÍTULO Los horrores y tormentos de los seres mesocósmicos durante el hundimiento del globo terrestre por fuego serían, en principio, los mismos que los que experimentan los microorganismos durante una cremación Esta fue una «cremación» vista en el mesocosmos, donde el individuo tiene su capacidad de experiencia más clara y nítida. Los hechos que presenciamos aquí son los únicos que pueden ser la base de la lógica. Esto quiere decir que la lógica que estamos viendo en el mesocosmos, es lo único absolutamente infalible y por lo tanto también la única forma legítima absolutamente útil en la experiencia de la realización de los detalles tanto del cosmos remoto como del cosmos cercano. En este caso, esto volverá a significar lo mismo que la descripción mencionada de la destrucción antinatural de la tierra es idéntica al horror, que se va a experimentar en la cremación ordinaria. Los principios básicos que presenciamos durante la destrucción antinatural de la tierra también están indiscutiblemente presentes en cualquier otra forma de disolución de un cuerpo orgánico por fuego. La diferencia que exista no existe en principio, sino sólo en el detalle más bien superficial.Como grandes grupos de microindividuos en nuestro organismo tienen conciencia diurna física, esto significará que la misma angustia mental, el mismo horror y miedo a la muerte, el mismo pánico, que está presente entre los animales y los hombres durante el hundimiento antinatural de la tierra, también está presente entre los microindividuos antes mencionados, cuando nuestro organismo es abandonado a un hundimiento antinatural por fuego. |
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