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| Índice de Exequias |
65. CAPÍTULO Una máquina es una especie de extensión del organismo físico del individuo Aquí es posible que se desee hacer una objeción y decir que una máquina de alguna manera «digiere» petróleo o gasolina y desarrolla fuerza sin ser un «ser vivo». Pero a eso debo responder que la máquina en realidad no es un ser completamente «muerto». Es una «extensión» del organismo corporal del individuo que tiene que maniobrarlo, y sin este acto de maniobra es, inevitablemente, en principio análogo a un cadáver. Por lo tanto, constituye un «órgano» creado en la materia física, que por su conexión con el organismo del ser vivo puede aumentar o mejorar la capacidad de manifestación o creación del mismo ser. Así, no se diferencia de los demás órganos del individuo como el corazón, los pulmones, el estómago y los órganos de percepción de otra manera en que no está, como ellos, unido físicamente durante la embriogénesis en el útero con los demás órganos del individuo. Pero eso se debe a que las máquinas o aparatos técnicos inventados por los humanos todavía están tan nuevos en su creación, están tan atrás en su desarrollo, que todavía sólo se pueden producir en sustancia o materia cuyas «unidades de vida» todavía no pueden maniobrar con la «materia orgánica» de la misma manera que las «unidades de vida» en el organismo físico innato. |
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