Lee y busca en El Tercer Testamento
   Cap.:  
(1-204) 
 
Búsqueda avanzada
Índice de Exequias   

 

 

46. CAPÍTULO

La humanidad sólo ha sido parcialmente salvada a través de los climas mentales de la religión y la redención del mundo

Las religiones mundiales han surgido en base a lo anterior. Y sobre la misma base, sus autores han sido llamados «salvadores mundiales». Pues, eran seres que, en un grado mayor que la gente común, se sirvieron de un clima de pensamientos que era normal para el hombre, hicieron uso de la fuerza vital correcta, al mismo tiempo que hicieron conocer a sus semejantes este clima de pensamiento. Dicho clima de pensamiento se convirtió, así, en la primera, incipiente y correcta «fuerza vital» o magnetismo para los organismos del hombre terreno a través de las religiones y el ennoblecimiento de la moral. Y como los hombres, al ocuparse con este clima de pensamiento, al dejarlo fluir a través de su cerebro y órganos nerviosos, al hacerse investigadores espirituales, no pueden evitar que su sangre se electrifique o sea penetrada por sus energías refinadas, demoledoras para sus instintos inferiores, y que así su sangre y con eso los demás detalles orgánicos, se vayan refinando, se vayan haciendo más normales, y la existencia más libre de sufrimientos, y la vida más idéntica a la felicidad, está claro que toda creación verdadera de religión y sus creadores necesariamente se clasificarán como «la salvación del mundo» o «la redención del mundo». Con eso no quiero decir que la identidad de las religiones conocidas como «pensamientos normales» o «fuerza vital normal» para la sangre humana y la conciencia humana ha sido en cultivo puro al cien por cien. Al contrario, las religiones sólo pueden ser expresadas como unos mitos diluidos por las clases de pensamientos inferiores o primitivos de los hombres terrenos que han malentendido las, al cien por cien normales, semillas mentales de oro o simbolismo real o análisis de los hechos eternos de su autor. Y como consecuencia, las mismas religiones son, en grado correspondiente, incapaces de desencadenar la electrificación al cien por cien correcta de la sangre que da al individuo el verdadero, real y perfecto estado de felicidad, libre de enfermedades. A través de las religiones o climas morales que han existido hasta ahora los individuos sólo han sido parcialmente «salvados», independientemente de cuanto se consideran salvados completamente ellos mismos. Por eso se ve que los llamados «santos», «fariseos», «ortodoxos» y «benditos» están infestados de enfermedades y sufrimientos, así como los llamados «malos» y «no creyentes», «ladrones» y «asesinos».


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.