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| Índice de Exequias |
40. CAPÍTULO El ser vivo contiene en sí mismo todos los secretos del universo y, por lo tanto, se convierte en el objeto de estudio más perfecto para la clarificación del misterio del universo y de la vida Toda investigación, toda revelación del universo, o «el discurso de Dios» al ser vivo, al investigador, sólo puede tener lugar entre las dos periferias brillantes: la nebulosa del macrocosmos y la nebulosa del microcosmos. Dentro de estas dos periferias emerge el ser vivo, que es la «prueba de examinación» más perfecta de la «niebla primaria» o el único objeto de investigación verdadero para explorar el sentido de la vida misma y la causa más profunda de la existencia. El ser vivo contiene en sí mismo la solución de los secretos del universo. Él mismo es un universo, y su análisis como tal es el análisis fundamental de todos los universos. Él mismo es una divinidad en este universo, lo cual la Biblia también confirma en su oración «Ustedes son dioses». Y este, su análisis como «divinidad», dará una idea del «análisis de dioses». |
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Síntesis