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38. CAPÍTULO

El nuevo método de investigación y ciencia

Mediante lo anterior hemos sido testigos de que la lógica más elevada de la vida obliga al investigador a reconocer las realidades «metafísicas» del ser vivo y también detrás de todas las formas de movimiento o creación en la naturaleza. Y el cambio de rumbo científico mencionado consistirá, por lo tanto, en que la ciencia poco a poco se enfocará directamente en estas realidades «metafísicas» y no en las realidades puramente material-físicas en las que se concentra ahora en gran medida. El nuevo método de investigación estará dirigido directamente a «el algo vivo», cuya existencia el científico, de acuerdo con la lógica más alta, reconocerá como la base de toda investigación posterior. Como el investigador mismo es idéntico a este «algo vivo», su propia vida será el objeto más cercano a él o es el más accesible para esta investigación. El nuevo método de investigación se basará cada vez más en el conocimiento del individuo de sí mismo, su conocimiento de su propia naturaleza metafísica, ya que en esta naturaleza metafísica se revela todo el misterio de la vida.
      La nueva ciencia se familiarizará poco a poco con el hecho de que la nebulosa en el microcosmos, así como en el macrocosmos, en su análisis básico como materia primaria del universo, es exactamente lo mismo en todas partes del universo de la misma manera que el agua es agua por todas partes en la misma botella o jarra. Y al igual que se puede obtener un análisis del agua sin necesitar el contenido de toda la botella, sino que basta con sólo una pequeña muestra, de la misma manera tampoco se necesitará en el nuevo método de investigación científica todo el conjunto de nebulosas del universo para obtener conocimiento absoluto de su verdadera naturaleza y análisis. Aquí también basta una pequeña «prueba». Y tan pequeña «prueba» de la nebulosa del universo tiene cada ser vivo innata en forma de su propio organismo y conciencia, y en su vínculo con el planeta o globo, donde se encuentra. Un hombre terreno tiene, así, en forma de la tierra una «estrella» en un formato grande y tangible. Por lo tanto, puede, al estudiar la tierra, ver el despliegue de la vida en una «estrella», que es la partícula más pequeña en «la niebla primaria», independientemente del tamaño del planeta o globo.


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