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| Índice de Exequias |
201. CAPÍTULO Preguntas que comienzan a hacerse valer en el hombre moderno, espiritualmente desarrollado En nuestra sociedad «moderna», donde cualquier estado todavía tiene otros estados con los que competir, donde cualquier estado todavía está enhilado en la telaraña del dinero y donde la producción, por eso, no se regula según el consumo sino según el beneficio y dónde este beneficio, que en su análisis cósmico real carece de todo valor, es una ilusión, está sustituido por el único valor absoluto existente en la vida, es decir, la capacidad de trabajar, está claro que todo será una cuestión de dinero, de lo que «vale la pena». Y muchos, por lo tanto, al leer las líneas anteriores con respecto al entierro del estado mundial de sus cadáveres en ataúdes herméticamente sellados y mausoleos comunes, protestarán que esto será demasiado costoso e insuperable. Pero el mundo ¿no tiene arena, piedras y cemento suficientes para estas naves? – ¿No tiene material suficiente para estos ataúdes? – ¿No tiene también lugares solitarios, desiertos o terrenos que no son adecuados para ningún otro uso? – ¿Por qué no aprovechar estas zonas? ¿Por qué no consagrar la gran paz y soledad de estos lugares a algo hermoso y solemne en servicio de la humanidad, a un lugar de descanso tranquilo para los restos terrenos y desgastados de la humanidad? ¿Por qué no devolver estos restos de las herramientas humanas más valoradas, construidas con material prestado, a la naturaleza de manera digna? ¿Por qué no devolverlos de manera completa y natural? ¿Por qué no estar en línea con su identidad y origen divinos y devolver a los microindividuos ilesos, protegidos y salvados al mundo y a las condiciones que para ellos son el camino a la vida y la luz? ¿Por qué aferrarnos a tradiciones primitivas, herir y quemar y, con eso, crear infierno y sufrimiento para los miles de millones de microindividuos vivos, que, en nuestros cuerpos, han sido asignados a un universo o «una morada en la casa del Padre», que en nosotros tienen que vivir, moverse y estar, simplemente porque es «moderno» dejar quemar su cadáver? ¿Por qué no sólo ayudar a andar por los caminos correctos y representar la parábola divina, representar eso de ser creado en la «imagen de Dios»? Y en particular, ya que esto es lo único que está en contacto con la lógica mundial, lo único que es verdaderamente «higiénico» y, por lo tanto, lo único que es saludable, lo único que al final crea una luz inquebrantable, un destino absolutamente feliz, un camino absolutamente infalible al amor del entorno.¡De verdad! Estas son las preguntas que el hombre moderno desarrollado cósmicamente debe preguntarse de acuerdo con las condiciones sociales aún latentes y primitivas. Pero en el venidero gobierno mundial, donde todas las naciones son un estado, una administración, un gobierno cuyos miembros son todos de una zona de los más altos exámenes científicos, un gobierno formado por los mejores especialistas del mundo en absolutamente todos los campos, que han sido votados por mayoría de todos los hombres del mundo, se irá precisamente por ese camino que indican las preguntas mencionadas aquí. |
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