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Índice de Exequias   

 

 

2. CAPÍTULO

El ser comienza a darse cuenta de que el amor es la única vía de salir de la oscuridad

Los nuevos campos en los que los hombres se trasforman en conocedores en lugar de creyentes son, por supuesto, aquellos en los que hacen las experiencias más amargas o dolorosas. Estos campos se constituyen por aquellos en los que la conciencia del individuo está más expuesta, los campos en los que la misma conciencia colisiona más con el entorno. Esto quiere decir, que tales casos son aquellos en los que interviene el propio instinto de autoconservación, la lucha por el pan de cada día. Aquí, la reacción entre la conciencia propia del individuo y la conciencia del entorno se manifiesta de forma desmedida y severa. Aquí se desencadenan las grandes mutilaciones, enfermedades y sufrimientos. Aquí los errores se notan en mayor medida, dando así al individuo mucha más experiencia, comprensión o reconocimiento real mucho más rápido que en cualquier otro campo de experiencia de la vida. Como resultado, todos los principales líderes espirituales de la humanidad han basado su enseñanza en las zonas de conciencia o campos donde la humanidad tenía sus experiencias en particular. A pesar de que esta enseñanza, debido a la inteligencia primitiva del público en general, no podía convertirse en conocimiento, podía, sin embargo, convertirse en creencia. Si la enseñanza mencionada no se hubiera basado en los campos mencionados, ni siquiera hubiera podido convertirse en creencia, sino sólo en imaginación para los seres afectados y, por lo tanto, sería inaceptable.
      Las experiencias que los hombres en particular han dominado, son, así, aquellas que forman el conocimiento de sus semejantes. Por eso, los redentores del mundo han concentrado sus enseñanzas en el desarrollo de este conocimiento humano de los hombres a favor de la estimulación del amor, el camino infalible al cielo, hacia la luz, hacia el Padre. Durante miles de años, los hombres han sido instruidos del gran mandamiento de «amarse el uno al otro», han sido informados de «como un hombre siembra, así cosechará», se les ha recordado «meter la espada en la vaina, porque el que mata a espada a espada será matado» etc. Y para muchas personas, la identidad de estas oraciones inmortales con la verdad se está convirtiendo en un hecho a través de las muchas formas de angustia y miseria, crisis y desempleo de nuestro tiempo. Las mismas personas comienzan a darse cuenta de que el amor es la única vía para salir de la oscuridad y llevarlas a una forma superior de existencia, a una forma superior de vida.


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