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| Índice de Exequias |
185. CAPÍTULO Los campos que son esenciales para el hombre terreno con respecto al desarrollo del amor al prójimo Dado que la humanidad terrena vive en una zona donde el principio mortífero todavía constituye aproximadamente un treinta por cien de condición de vida, será imposible cumplir la ley del amor con más del setenta por cien, que no choca contra la condición de vida. Pero cuando en la tierra hoy en día hay condiciones para poder cumplir la ley del amor con unos setenta por cien, es antinatural que, por ejemplo, sólo se cumpla con unos quince, veinte o veinticinco por cien. Y en este caso es el cumplimiento del restante setenta y cinco, cincuenta, y cuarenta y cinco por cien, que tenemos que aprender. El aproximado treinta por cien de violación de la ley del amor, que hoy es una condición de vida, no tiene que ser combatido hasta que gradualmente deje de ser una condición de vida debido al desarrollo. Además, no son los efectos de esta parte de la violación que son el factor principal en el actual estado de sufrimientos de la humanidad, aunque, por supuesto, no se puede negar que contribuya a él. Lo esencial para el hombre terreno, que comienza a participar en su propio desarrollo, no es concentrarse o atenerse a los campos donde la violación sigue siendo una condición de vida, sino, por otro lado, con toda su fuerza concentrarse en los campos donde viola la ley sin que esta violación sea una condición de vida. Y es precisamente por eso que he concentrado mi trabajo en informar sobre estas últimas áreas. Es por eso que demuestro que eso de ir de caza, matar ganado, pescar, hacer la guerra, mutilar etc., ya no pertenece a los campos de violación de la ley de amor que son una condición vital. |
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