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| Índice de Exequias |
179. CAPÍTULO El verdadero gobierno de la humanidad es exclusivamente «el amor universal», que está muy por encima de la nacionalidad El amor que, a través de las religiones y los redentores del mundo, se predica y se demuestra como el legítimo, como el camino a la vida y la luz, no es la dictadura y la propiedad privada, no es la persecución racial y la egolatría, ya sea por los estados o los individuos, sino que es únicamente el «amor universal», o el amor que no busca lo suyo. Este amor no crea propiedad, parcialidad o nacionalismo. Abarca a todo y todos con su abrazo divino. Es el plan divino con el mundo. El sentido de la vida no es nacional, sino internacional, no es egoísta, sino desinteresado. El verdadero gobierno de la humanidad no puede ser estadounidense, alemán, francés o inglés, no puede expresarse en ninguna forma de nacionalidad, sólo puede expresarse en la palabra «amor universal». Y como este amor universal es «lo único necesario» en el mundo, no puede ser ocultado o ignorado, sino que es el resultado venidero o la verdadera intención detrás de todo sufrimiento, en todas las grandes enseñanzas religiosas, en todos los ámbitos de la vida y las relaciones raciales. Y es a partir del mismo amor universal, la más alta lógica universal, que hemos realizado aquí nuestros estudios con respecto al tratamiento de los cuerpos exánimes. |
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