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| Índice de Exequias |
168. CAPÍTULO Cómo la creencia en la «muerte» ha entrado en el mundo De la misma manera en que cualquier herramienta, cualquier cosa u objeto no puede durar para siempre, también es así con el cuerpo físico del individuo. Después de que su construcción se ha terminado, ha llegado a su culminación, éste también comienza a envejecer. Y un buen día ya no se puede mantener en funcionamiento. La concentración de la interacción del cuerpo pasa a uno de los otros cuerpos, en este caso al «cuerpo de sentimiento». Y el individuo «nace» al mundo en la patria o plano de existencia de este cuerpo de la misma manera que antes nació al plano físico o la patria del cuerpo físico.Pero aquí, en este caso, los hombres «supervivientes» no ven el «nacimiento» o la entrada del individuo en el plano de existencia metafísica. Por otro lado, sólo atestiguan la desanimación del cuerpo físico del individuo. Por lo tanto, sólo ven la aparente falta de vida del cuerpo físico y su incipiente disolución. Como el hombre físico no puede ver la parte espiritual o metafísica del individuo, piensa que el cadáver exánime es idéntico al individuo, y por lo tanto dicen que el mismo individuo ha «muerto». Y así la creencia en la muerte ha entrado en el mundo, a pesar de que lo que llamamos «nacimiento» y lo que llamamos «muerte», en realidad son exactamente el mismo principio, a saber, una conmutación de la interacción corporal. |
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