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| Índice de Exequias |
130. CAPÍTULO Seres receptivos y no receptivos de estos análisis Que lo que he relatado aquí se pierda por completo por el individuo sugestionado y le parezca como fantasía o ingenuidad está claro ya que tal ser todavía no está susceptible para una explicación intelectual de dicho campo de la conciencia. Pero para los seres de este tipo, como veremos a continuación, tampoco he escrito este relato. Despertar a estos seres de la sugestión divina, sólo lo puede hacer la vida misma a través de la ley de karma. En el caso de una continua violación de las leyes de la naturaleza, surge desarmonía. La desarmonía a su vez crea destinos infelices para sus orígenes. Los destinos infelices consisten en mutilaciones y sufrimientos, en penas y adversidad. Estas realidades constituyen en su conjunto el golpear por parte de la omnipotencia divina en la puerta del ser fuertemente dormido, constituyen su liberación de la sugestión y lleva así consigo el despertar de su inteligencia y sabiduría, de su susceptibilidad para desarrollar su capacidad de repensar los pensamientos de Dios, de su capacidad de escrudiñar sus caminos eternos e infalibles.Y es para los seres con esta receptividad en pleno proceso de despertar que puedo ser de utilidad con mis análisis. Estos seres serán «la tierra buena» para los análisis cósmicos, para los núcleos de la lógica, que precisamente en ellos tendrá un desarrollo rico, tendrá su multiplicación múltiple, mientras que los demás seres más o menos todavía sólo se pueden expresar como «el suelo pedregoso duro». |
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Síntesis