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| Índice de Exequias |
116. CAPÍTULO Los caminos de Dios no son inescrutables El científico espiritual avanzado que, a través de su amor desarrollado, hace mucho que ha sido permitido «ver a Dios» y ha experimentado el punto de equilibrio matemático del plan mundial, trasciende fácilmente la ignorancia que promueve dicho postulado. Para él, los caminos de Dios no son inescrutables, al contrario. Hace tiempo que ha descubierto que absolutamente ninguna vida puede avanzar en la existencia si no es a base de la experiencia. Pero dado que ésta no puede existir sin convertir la ignorancia en conocimiento, ningún individuo puede existir sin estar en medio de esta transformación. Pero dado que la misma transformación es idéntica a «los caminos de Dios», cualquier experiencia se convierte irreversiblemente en idéntica a un «escudriñamiento de los caminos de Dios». Así, cada ser vivo se encuentra en medio de este «escudriñamiento», que además es su condición de vida. El postulado, «Los caminos de Dios son inescrutables» no podía representar la lógica universal. Tenía que derretirse para la matemática como el hielo con el calor. Y así será con todos los postulados, conceptos morales y dogmas que no expresan la verdad real. Sólo la verdad real no puede disolverse, derretirse o desaparecer. Va brillante e intocable a través del punto focal de la lógica o la matemática. |
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Síntesis