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| Índice de Exequias |
109. CAPÍTULO Un entierro o sepultura no puede ser perfecto siempre y cuando esté sujeto al principio mortífero Pero para el hombre evolucionado, que puede sentir la vida de la planta, la alegría por el esplendor de los colores y aromas de las flores cortadas, de los miembros amputados de las plantas no pueden eliminar ni enmascarar el dolor de la mutilación del cuerpo de la planta que tal decoración ha costado. Y, por lo tanto, no podemos ocuparnos del análisis del verdadero entierro sin tocar este problema, ya que un entierro o sepultura, para el ser evolucionado en amor, nunca puede ser perfecto siempre que de alguna manera esté dentro de la zona de la culminación del principio mortífero.Poco vale que uno acaba de rescatar a sus microindividuos del purgatorio de una cremación, cuando uno después en un entierro o sepultura destruye ciegamente a toda una serie de seres vivos en una pura «noche de Bartolomé». |
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Síntesis