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Símbolo no 39
Las categorías en que se agrupa la conciencia de la humanidad de la Tierra
Las categorías en que se agrupa la conciencia de la humanidad de la Tierra
39.1  Las fuerzas decisivas para que el hombre de la Tierra sea receptivo con respecto al nuevo impulso mundial
Se podría, naturalmente, creer que todos los seres humanos terrenos desearían acoger con gran entusiasmo y con los brazos abiertos el nuevo impulso mundial divino, que iban a acoger una ayuda tan inmensa y maravillosa, una fuerza tan grande e inspiradora de un mundo superior. Pero no, no es de ninguna manera así. El asunto es que la receptividad de un individuo para fuerzas superiores, lo cual en este caso quiere decir su receptividad para una nueva cultura espiritual, no es algo que este individuo pueda decidir con su voluntad, tal como, por ejemplo, puede decidir por medio de ella si quiere estar de pie o sentado, si quiere gritar o susurrar, si quiere abrir o cerrar los ojos, o cosas similares. Lo decisivo para que un hombre terreno sea receptivo para una nueva base espiritual no es, pues, su voluntad, sino al contrario la calidad espiritual que hay tras su voluntad, que a su vez está representada por las fuerzas psíquicas que dirigen su conciencia. Estas fuerzas son de naturaleza muy diversa en los individuos, dado que, por lo que concierne a cada uno de ellos, constituyen el resultado del conjunto de sus experiencias o vivencias, de sus disposiciones, costumbres e inclinaciones precedentes, y todas ellas son, precisamente, distintas para cada individuo. Estas fuerzas serán, así pues, las que verdaderamente dirigirán la voluntad del individuo y la ajustarán de modo que esté a favor o en contra de una nueva cultura espiritual.


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