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Véase el símbolo nº 18 en nueva ventana Índice de La Imagen Eterna del Universo, volumen 2   

 

 
Símbolo n° 18
Los arcos de destino del ser vivo
18.1  Como se produce el destino del ser
Por el símbolo n° 16 sabemos que el ser vivo es un origen y centro que desencadena movimiento. Por el símbolo n° 15 conocemos la ley del movimiento que hace que ningún movimiento pueda ir en línea recta y, como consecuencia de ello, deba regresar a su origen, tal como se muestra en el símbolo n° 16 (El cuerpo eterno). Con esta emisión de movimiento, el ser crea su modo de ser. Con él estimula sus manifestaciones o creaciones y, de este modo, establece su relación con otros seres vivos. Como éstos también emiten movimiento en forma de su modo de ser, su manifestación y su creación, surge una reacción cuando los movimientos de ambos entran en contacto. Esta reacción forma la experimentación de la vida del ser que, a su vez, es lo mismo que su "destino". Esta reacción o destino puede convertirse, en mayor o menor grado, en lucha con el entorno, en sufrimiento y dolor, en oscuridad o mayor o menor malestar, o bien convertirse en mayor o menor dicha, alegría de vivir y bienestar, convertirse en una culminación de luz, siempre conforme a la combinación de energías básicas con la que la conciencia del ser se presente en las distintas situaciones.


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