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Véase el símbolo nº 23 en nueva ventana Índice de La Imagen Eterna del Universo, volumen 2   

 

 
Explicación del símbolo n° 23
23.5  Los recuadros entre las dos líneas horizontales de color violeta, en la parte inferior del símbolo, representan las vidas físicas y espirituales del ser. Los recuadros claros o blancos con un tinte de amarillo simbolizan las existencias espirituales del ser, mientras que los de color naranja representan sus vidas físicas.
      El pequeño triángulo junto a la figura en forma de corazón simboliza al ser vivo. El corazón significa que el ser tiene una facultad total o perfecta de amar. Las dos manos enlazadas dentro del corazón significan que el ser tiene una facultad total o perfecta de perdonar. No le cuesta, por consiguiente, perdonar a sus enemigos y desea profundamente estar en paz con todos.
      El gran arco de color naranja, a la izquierda del símbolo, es uno de los arcos de destino oscuro del ser que regresa a él. Como ya sabemos, la misión de este arco es exponer al ser a los efectos de un acto oscuro que ha cometido contra su prójimo en un momento precedente determinado. En el símbolo vemos que este arco de destino regresa al ser y, por lo tanto, le expondría a los efectos del acto oscuro que éste, como ya hemos dicho, había cometido contra su prójimo. Pero aquí en el símbolo observamos que el ser recibe este arco de destino oscuro con gran afabilidad. Comprende que es su propio destino, que él mismo una vez ha desencadenado contra su prójimo, que ahora se le va a aplicar por medio de seres hostiles. Pero su modo de ser comprensivo, lleno de amor y con intención de perdón disuelve toda la hostilidad, todo lo oscuro a que este arco habría dado lugar. Entre el ser o seres desencadenadores del arco de destino y el ser que lo recibe, surge una gran amistad. Con este modo de ser que desea perdonar y rebosa de amor no sólo se ha liberado del destino oscuro o desencadenamiento de karma, sino que con su conducta amorosa ha mandado un nuevo arco de destino, pero como este arco es una manifestación de amor hacia el prójimo, al regresar a su origen también se transforma en una manifestación de amor hacia él. Y, de este modo, da lugar a una experiencia o karma feliz y luminoso. Esta manifestación luminosa del ser, o modo perfecto de recibir su karma reparador oscuro, está representada en el símbolo por el arco de destino amarillo de la derecha y así mismo por la figura en forma de corazón y las manos entrelazadas.


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