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| Véase el símbolo nº 2 en nueva ventana | Índice de La Imagen Eterna del Universo, volumen 1 |
Símbolo nº 2 El pincipio de la redención del mundo 2.1 El principio progenitor En la explicación del símbolo nº 1 dijimos que los procesos creadores de la naturaleza son lógicos y que por ello tenía que existir un origen vivo para estos procesos creadores. Con ayuda del símbolo nº 2 vamos a poner de relieve un aspecto de estos procesos creadores que, de un modo especial, manifiesta no solamente lógica sino también amor. Todos los animales altamente evolucionados, al igual que los hombres, estan sujetos a un principio al que llamamos "principio progenitor". Gracias a este principio, no puede nacer ninguna descendencia, en la esfera de vida de estos seres, sin la participación de una pareja, es decir, de un padre y una madre. En estos padres surge, normalmente, una cierta forma de amor hacia esta descendencia. Esto se manifiesta en el hecho de que los padres cuidan de su descendencia hasta el momento en que ha crecido lo suficiente como para poder subsistir por sí misma. Esta descendencia es protegida y cuidada por sus padres mientras está indefensa. Sin este amor, a los tipos de vida superiores les sería imposible encarnarse en la especial estructura física de la Tierra; y solamente los padres que no siguen las leyes de la naturaleza son los que manifiestan indiferencia o falta de simpatía o amor hacia su descendencia. El que la reproducción o propagación de las formas inferiores de vida se efectúe de otro modo, que hace que este amor no sea necesario porque existen otros mecanismos de protección o ayuda para el crecimiento de la descendencia, no modifica el que este principio progenitor sea idéntico al amor. |
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Síntesis