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| Véase el símbolo nº 16 en nueva ventana | Índice de La Imagen Eterna del Universo, volumen 1 |
Explicación del símbolo nº 16 16.11 El símbolo representa, en su conjunto, al ser vivo.
El triángulo blanco del centro simboliza el yo de este ser que es el punto estable del que surgen los movimientos y al que regresan de nuevo. La cruz blanca ardiente indica que el cuerpo eterno del ser vivo es, en todo momento, totalmente perfecto. En su conjunto se halla en eterno equilibrio. Los desequilibrios y deficiencias solamente pueden tener lugar como fenómenos locales dentro del cuerpo eterno sin afectar a la totalidad. Estos desequilibrios y deficiencias deben entenderse como los obstáculos y las sobrecargas que el ser inacabado crea en la marcha de su energía y movimiento. Estos obstáculos y estas sobrecargas son los que, cuando se presentan en un estado desmesurado, crean desequilibrio, es decir, guerra y discordia y odio y persecución, en la convivencia entre los seres, con el consiguiente destino infeliz para sus orígenes. |
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Síntesis