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Véase el símbolo nº 9 en nueva ventana Índice de La Imagen Eterna del Universo, volumen 1   

 

 
Explicación del símbolo nº 9
9.4  Del mismo modo que tras el universo hay un "yo" eterno, así también vemos que este "yo" tiene una facultad creadora. Como esta facultad es tanto eterna como infinita, también carece de nombre, y por ello la hemos llamado "X2".
      El color violeta simboliza la más alta energía básica de esta facultad creadora que, como más tarde veremos, hace que las otras seis energías de la vida formen las combinaciones condicionadoras de vida particulares para los estados cambiantes de experimentación de la vida por parte de los seres. A esta séptima energía la hemos llamado "energía materna".
      El círculo negro dentro del símbolo y la gran cantidad de círculos en su borde representan, tal como veremos en el símbolo nº 11, ese principio eterno que es la condición para que ese "Algo" del que hemos tratado y que constituye el yo del ser vivo, que en sí mismo es un elemento inmortal, pueda formar el yo de todos los seres vivos existentes. Sin este principio, tanto la existencia de la Divinidad como de los seres vivos sería totalmente imposible. Gracias a este principio eterno e inalterable, ese "Algo que es", y que se halla tras todo lo creado en el espacio y el tiempo, se manifiesta como "el yo" de la Divinidad eterna y como "el yo" de todos los seres vivos existentes. Esto es el fundamento de los conceptos "Dios" e "hijos de Dios". Es de acuerdo con esto que a la Divinidad también podemos darle el nombre de "Padre".
      Esta colaboración íntima e inseparable entre Dios y los hijos de Dios es lo que mantiene la conciencia eterna o la vida eterna de todos los seres. Toda creación y experiencia de vida depende de esta colaboración.


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