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| Los seres que tienen madurez para los análisis cósmicos | 2661. Uno podrá empezar a comprender la identidad de los análisis cósmicos con la realidad o la verdad eterna, en el mismo grado en que tenga un sentimiento intelectualizado desarrollado o amor al prójimo e intuición y, simultáneamente, tenga hambre de encontrar la solución al misterio de la vida. Como esta verdad es una narración sobre la Divinidad eterna y su conciencia y organismo: el universo que es amor culminante, no es difícil comprender que los hombres amorosos comienzan, en primer lugar, a experimentar los análisis cósmicos como una realidad inalterable. A estos hombres se los conoce muy fácilmente por su incipiente mentalidad amorosa. Han dejado, en mayor o menor grado, atrás la matanza. Algunos, incluso, han avanzado tanto que prefieren sufrir ellos mismos en vez de que otros tengan que sufrir. Son incapaces de hacer daño a otros seres, tanto animales como hombres. Muchos de estos seres se han vuelto vegetarianos, no a causa de su propia salud corporal, sino simplemente porque no pueden soportar que se mate a los animales. Tampoco pueden aceptar guerra y discordias ni odio, situaciones de castigo y ejecuciones. Naturalmente, no pueden ser verdugos o castigadores. Para ellos, es una alegría ayudar a otros seres, animales y hombres, que están en necesidad. Estas personas están, en mayor o menor grado, por encima de la mentalidad en la que se basa la civilización y cultura actual. Tampoco aceptan las interpretaciones de la iglesia sobre una perdición eterna, sobre un infierno eterno, sobre una divinidad enojada que maldice, castiga y pune a «los pecadores». |
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