Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(2396-2664,E) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Los hombres no pueden seguir viviendo en la creencia en una imagen del universo materialista, científica que no revela ningún verdadero origen vivo en la creación de la naturaleza y los organismos de los seres vivos  2656. La humanidad no puede seguir viviendo a base de una ciencia que no puede eliminar la superstición de que los procesos creadores de la naturaleza, a pesar de que son al cien por cien lógicos, surgen por sí mismos, de la misma manera que la creencia de que no existen formas de vida superiores a la de los hombres terrenos tampoco puede seguir teniendo actualidad. A medida que los hombres evolucionan y atraviesan el campo de sufrimientos y tienen una actitud cada vez más humana e intelectual, también comienzan a percibir vagamente que tiene que haber formas más altas de vida que las humanas terrenas. Que tiene que haber seres cuya conciencia y órganos para experimentar la vida son planetas, soles, galaxias y otros cuerpos celestes. Estos fenómenos tienen que ser, de esta manera, una especie de organismos para tales seres macrocósmicos, de la misma manera que también tiene que haber conciencia o formas de vida tras todas las estructuras o cuerpos materiales, microcósmicos, que también tienen que ser organismos o instrumentos para que los seres correspondientemente microcósmicos experimenten la vida. Absolutamente todos los hombres serán progresivamente conducidos por la evolución a estos presentimientos y percepciones vagas de formas de vida más altas, percepciones vagas de la existencia de una providencia o divinidad.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.