Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(2396-2664,E) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

La Divinidad y los seres vivos se condicionan mutuamente para su existencia como «seres vivos»  2638. Como hemos visto a través de los análisis, la Divinidad y los seres vivos están inquebrantablemente vinculados en una facultad cósmica, orgánica, común de experimentación de la vida y creación. Sin esta comunidad cósmica, orgánica sería totalmente imposible para ambas partes toda percepción, toda creación y, con ello, toda experimentación de la vida. Sin esta conexión inquebrantable entre la Divinidad y los seres vivos, la Divinidad no tendría ninguna conciencia en absoluto, y los seres vivos serían, así mismo, algo totalmente imposible. No existiría, por lo tanto, ningún universo o cosmos. Una verdadera y absoluta muerte dominaría donde ahora existe la vida eterna e inalterable. Pero lo contrario es un hecho. Los seres vivos y la Divinidad están mutuamente vinculados en una unidad cósmica, orgánica, inquebrantable. Esta vinculación inquebrantable entre la Divinidad y los seres vivos es, así, el fundamento de toda la experimentación de la vida, de toda creación y, con ello, de la existencia de todo el universo como una eterna Divinidad viva que todo lo domina, y de la aparición de todos los seres vivos como los instrumentos eternos e inquebrantables de manifestación y experimentación de esta Divinidad. Sin la existencia de la Divinidad no podrían, así, existir seres vivos. Y sin la existencia de los seres vivos, la existencia de la Divinidad sería, así mismo, algo totalmente imposible.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.