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Cuando la facultad de enamorarse y las tendencias matrimoniales han cesado en el ser, éste sólo puede sentir puro amor universal o amor al prójimo  2615. Un ser que ha llegado a no tener ninguna tendencia en absoluto al enamoramiento y, por consiguiente, no puede ser objeto de la influencia de esta tendencia en su psique, sólo puede tener una pura simpatía de amor. Cuando ha nacido con esta simpatía en su psique, que ha surgido exclusivamente de los sufrimientos que el ser ha experimentado en su estado unipolar, y ya no tiene la facultad de enamorarse ni tendencias matrimoniales, sólo puede sentir la simpatía absolutamente humana en forma pura, que, claro está, es lo mismo que puro amor en virtud del cual está en contacto con el tono básico del universo.


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