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| Qué es el amor o amor al prójimo | 2552. El amor absoluto no busca de ninguna manera su propio beneficio. Constituye una fuerza divina interior que fluye a través del ser y aquí, en su psique, da lugar a un sentimiento irresistible de deseo, necesidad y deber de ayudar en todas partes donde los seres se encuentran en necesidad, independientemente de que sean hombres, animales o plantas. Es más, incluso fomenta la alegría del ser al tratar a los minerales según la misma ley que todo lo bendice. Es esta manera totalmente desinteresada o altruista de ser, esta alegría al ayudar a todos los necesitados, este sentimiento de simpatía hacia todos los seres vivos, el hecho de estar en contacto con sus semejantes por medio de caricias, de que la alegría normal de otros crea la base de la propia alegría lo que es la propia fuerza del pensamiento de Dios, la manera de ser y el despliegue de la manifestación o creación de Dios. Es esta perfecta fuerza de pensamiento lo que las leyes del universo o su propia estructura desvelan o revelan. Es esta revelación del amor total, que todo lo abarca e intelectualizado, lo que constituye el tono básico del universo. Hace que todo en la creación de la naturaleza sea de una genialidad absolutamente inalterable, que absolutamente todo se convierta en muy bueno. Nada de la naturaleza o de los procesos creadores del universo puede existir en absoluto sin constituir la perfección absolutamente más alta en su resultado final y, así, ser para mayor alegría y bendición de seres vivos. De esta manera, el amor es, como ya se ha dicho, la conciencia y manera de ser de Dios. Contiene la más alta sabiduría o ciencia. Si no las contuviera, no podría de ninguna manera ser amor. Un amor que no es ciencia no es amor, de la misma manera que una ciencia que no es amor no es ciencia absoluta. |
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