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| Ni castigo ni ejecuciones, ni iglesias ni templos pueden salvar al mundo. Únicamente la sola Divinidad puede ser la salvación del mundo | 2518. ¿Cómo va a salir la humanidad de la culminación de esta existencia oscura y esta manera de ser sin Dios y obtener la paz duradera, que va camino de convertirse en el deseo cada vez más ferviente de la humanidad? Cuando las religiones mundiales en su forma heredada del pasado no pueden seguir manteniendo a sus seguidores interesados en los ideales religiosos, van estando cada vez más despobladas. Esto es valedero no sólo para el cristianismo, sino, en mayor o menor grado, también para las demás grandes religiones. Hace tiempo que se ha convertido en un hecho inalterable que castigar a los seres con castigos terribles, tortura, encarcelamiento y ejecución por todos los actos de violencia, por la creación de guerra, asalto, robo y actos de venganza no ha podido en absoluto salvar a la humanidad del cataclismo, el día de juicio final o el presunto «mal». Es imposible que estos fenómenos oscuros puedan transformar «delincuentes» en «santos» o ángeles. Si pudieran hacerlo, «el reino de Dios» o «reino de los cielos» ya se habría convertido haría tiempo en un hecho inalterable en la Tierra. Cuando ni las religiones ni el castigo pueden hacer cambiar a los hombres, ¿qué puede entonces hacerlos cambiar? Transformar la mentalidad de los hombres de la oscuridad a la luz, del primitivismo al intelectualismo, de animal a hombre está única y exclusivamente bajo el poder de Dios. La Divinidad ni castiga, ni venga ni pone barreras por medio de su poder, al contrario. La Divinidad deja que en el universo o cosmos absolutamente todo suceda con un cien por cien de libertad total. Nada en absoluto cambia el amor de Dios a los seres vivos, indiferentemente de cómo se manifiesten según la opinión de los propios hombres, independientemente de que sean ladrones, asesinos o de otro modo desencadenen conciencia diabólica contra otros seres. |
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