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El principio de los polos sexuales o «el fuego supremo» les garantiza a los seres una justicia eterna  2492. Pero, como se ha dicho, la constelación de los polos no permanece quieta. Se transforma constantemente y aleja al ser del día de juicio final y lo lleva a la culminación de la experimentación de la luz o el contraste a toda la verdadera oscuridad o el mal. También sabemos que hace, así mismo, que los seres aparezcan alternativamente como ser de sexo masculino y ser de sexo femenino. En la experimentación de la vida, nada en absoluto permanece quieto. Todo está en movimiento, todo crea equilibrio y armonía en su resultado final. Como, visto mentalmente, este equilibrio es, en realidad, lo mismo que la justicia absoluta, el principio de los polos sexuales o fuego supremo les garantiza, así, a los seres una justicia eterna que, en realidad, es lo mismo que amor.


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