Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(2396-2664,E) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

El principio del contraste es indispensable para la percepción o experimentación de la vida  2478. Así, aquí vemos dos lados de la vida o experimentación de la vida. Un lado se percibe como repulsión, mientras el otro lado se percibe como atracción. En su análisis absoluto, esta repulsión es la base de todo lo que al experimentar la vida forma parte del concepto malestar, mientras la atracción, así mismo en su análisis absoluto, es la base de todo lo que forma parte del concepto placer. Estas dos formas de percepción constituyen los dos contrastes sin los cuales no podría tener en absoluto lugar ninguna experimentación de la vida. ¿Cómo se podría percibir el objeto de percepción, si no existiera ningún contraste en absoluto? Por esto, toda percepción es una experiencia de contrastes. Cada objeto de percepción sólo se experimenta, así, en virtud de que constituye un contraste a su entorno, bien siendo más oscuro o más claro, teniendo otros colores, otras formas, otro volumen, otro sabor, etc. Todas las cosas que forman parte de fenómenos creados constituyen, cada una de ellas, un contraste al entorno, en caso contrario sería imposible percibirlas o experimentarlas. Toda experimentación de la vida es, así, imposible sin el principio del contraste. La más alta manifestación de estos dos principios opuestos se muestra como amor culminante y odio culminante. Físicamente aparecen, entre otras cosas, como sol culminante y noche oscura culminante.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.