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| La causa del gran cataclismo o estado de infierno en el que viven los hombres de la Tierra | 2451. Así, tenemos ante nosotros una humanidad formada, ante todo, por hombres en estados evolutivos muy diferentes y, con ello, de una naturaleza y manera de ser muy diferente. La manera en que estos hombres perciben lo que es real es a veces, por consiguiente, ni más ni menos que totalmente opuesta. La causa del gran cataclismo o estado de infierno en el que viven los hombres se debe, así, exclusivamente a que no comprenden la verdadera y absoluta situación de su propio destino. En muchos casos, creen que todo el mal o todos los estados desdichados que, eventualmente, hay en su destino se deben a sus semejantes. Cuando alguien les causa molestias o algún mal, no comprenden que ellos mismos son el origen más profundo de este mal. Creen que la persona que les causa el mal es el verdadero culpable. Pero, ni ella ni ninguna otra persona puede causarle a ningún ser ningún otro mal, que aquel cuya causa el propio ser haya originado previamente con su manera de ser. Nadie puede ser la causa absoluta de la desdicha o los sufrimientos de otros. Cada ser vivo es, de esta manera, la causa primera de su propio destino. |
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