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Por qué los hombres de la Tierra no pueden experimentar la verdadera y absoluta paz  2446. Visto en relación con la propia e inalterable solución del principio de la creación de destino por la vida, la actual manera de ser cotidiana de los hombres se convierte en una gran y escandalosa transgresión de la ley del destino. Como los hombres, en general, devuelven mal con mal, ira con ira, venganza con venganza, guerra con guerra no es extraño que les sea imposible lograr una paz verdadera. Para experimentar paz, tienen de manera absoluta que manifestar paz en su manera de ser, de modo que siembren paz y no guerra. No se puede sembrar guerra y cosechar paz de esta semilla. Del mismo modo que se obtiene trigo cuando se siembra trigo, y centeno cuando se siembra centeno, así también se obtiene paz, cuando se siembra paz, y guerra cuando se siembra guerra. Esta ley que todo lo penetra es imposible cambiarla.


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