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| La culminación de la justicia | 2444. De acuerdo con el hecho de que la ley del destino hace, de esta manera, que el destino del ser sea exclusivamente los efectos de sus propios actos, y en virtud del principio «determinados actos dan lugar a determinados efectos», al ser, cuando experimenta y conoce esto, le es posible colaborar conscientemente en la creación de su propio destino. Del mismo modo, ningún ser puede, en virtud de este principio divino, ser afectado por un destino que él no ha causado a otros, o del que él mismo es culpable. No puede haber mayor justicia. Este principio sólo puede expresarse como la propia culminación de la justicia. |
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Síntesis