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| Millones y millones de hombres son analfabetos en el ámbito humano o del verdadero amor al prójimo | 2427. Que la humanidad terrena viva, así pues, en un estado permanente de guerra o cataclismo sólo es porque todavía no ha desarrollado su alta disposición humana o para la simpatía a ningún grado especial de efectividad, más allá del principio de apareamiento o la simpatía hacia el sexo opuesto. La parte de la disposición para la simpatía que tiene que fomentar el verdadero amor al prójimo o el principio «amar al prójimo como uno se ama a sí mismo», independiente del particular sexo masculino y sexo femenino, tiene todavía una desarrollo muy inacabado en la psique humana terrena. Mientras las facultades creadoras puramente físicas humanas ya están tan desarrolladas que han llevado a los hombres a la genialidad, las facultades y disposiciones puramente humanas de los hombres, o ámbito del verdadero amor, todavía no tienen la talla suficiente, de modo que millones y millones de hombres de la Tierra aquí, en realidad, sólo son analfabetos. Estos millones y millones de seres todavía están dominados por las tendencias de amor a sí mismo o egoístas, que existen en ellos, heredadas del reino animal. Por esto, no es extraño que la manera de ser cotidiana de los seres hacia el prójimo sea, de modo correspondiente, totalmente idéntica a la de los animales, cuyo principio de vida es: «que cada cual piense en sí mismo». De hecho, esta manera de ser, debido a la inteligencia mucho mayor que la del animal, aparece aquí mucho más refinada, eficaz y cruel. Pero aunque las facultades humanas en el ámbito de la evolución psíquica no se acercan en nada al desarrollo de las facultades humanas puramente físicas, han avanzado, sin embargo, un buen trecho y en muchos seres comienzan a intervenir en su manera de ser. Y, por consiguiente, sólo el desarrollo de estas facultades humanas es lo que puede eliminar la guerra y las discordias de la manera de ser y la existencia humana. |
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