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| A lo que por el momento ha dado lugar el desarrollo de las facultades humanas en la manera de ser de los hombres | 2425. Pero, ¿a qué ha dado lugar esta gran transformación del animal desde el hombre mono al hombre civilizado? Por el momento, aparte de los bienes nombrados que les ha dado a los hombres, ha dado lugar a que en determinadas situaciones puedan desplegar las tendencias animales primitivas de la conciencia, que todavía existen en ellos, con millones de veces más efectividad que cuando eran animales en su forma pura. Pueden usar armas atómicas y de hidrógeno y, así, multiplicar el exterminio de sus enemigos de la zona de existencia física. Pueden crear sistemas extraordinarios, en virtud de los cuales pueden engañarse mutuamente, pero de una manera tan inteligentemente ocultada o camuflada que, frecuentemente, esto parece justo, y con lo cual su actuación se convierte en legal o autorizada por las autoridades. Así mismo, se ve en una multitud de casos que los más dotados explotan y oprimen a los menos dotados. Vemos como los seres, en la larga escala evolutiva, no son felices, a pesar del verdadero gran conocimiento o ciencia material, real que han adquirido. Vemos hombres, que aparecen con fortunas de millones, vivir en un lujo sobredimensionado y satisfaciendo todos los deseos materiales, al mismo tiempo que otros seres viven en la más terrible miseria o pobreza. Millones de hombres mueren de hambre, otros millones mueren de enfermedad, porque tienen acceso limitado al tratamiento hospitalario o médico. El mundo está, así, en realidad dividido en el grupo de hombres que tienen y el grupo de los que no tienen. Entre estas dos categorías de hombres hay guerra permanente. Los ricos o los que tienen luchan para conservar lo que han adquirido y que perciben como su propiedad legítima, y los pobres o los que no tienen se llenan de amargura y gran antipatía hacia la citada clase que tiene. Como la clase que tiene son, simultáneamente, los empresarios, que, claro está, tienen las fábricas y otros lugares de trabajo, hay, como quien dice, una lucha permanente entre esta clase y los trabajadores sobre cuestiones del sueldo. Y aquí los trabajadores se han movilizado creando sindicatos, de modo que puedan suspender el trabajo en situaciones dadas, cuando opinan que es necesario ante la oferta de sueldo, no siempre aceptable, de los empresarios, del mismo modo que los empresarios, por medio de sus organizaciones, pueden declarar un cierre patronal o impedir que los trabajadores tengan trabajo en situaciones en las que opinan que sus exigencias de sueldo son inaceptables. Naturalmente, el robo, el hurto, la estafa, el engaño y el fraude están a la orden del día en un mundo en el que una parte de los hombres se han apropiado de los valores y bienes de este mundo y, en virtud de ellos, dominan a los hombres de la otra mitad del planeta, que, debido a ello, tienen a veces que pagar tan caro para tener parte en los bienes de la vida, que, en el mejor de los casos, sólo pueden tener parte en los absolutamente vitales y, en el peor de los casos no pueden evitar el hambre, la pobreza y la degradación. Pero no es sólo entre trabajadores y empresarios que hay guerra permanente. Las naciones también están divididas en las que tienen y las que no tienen. Algunas naciones poseen colosales cantidades de bienes de la naturaleza: pozos de petróleo, yacimientos de carbón, yacimientos de metales, zonas de cereales, etc., mientras hay otras naciones que ante todo sólo tienen desiertos y ni siquiera pueden alimentarse. Y, de esta manera, también hay naciones que son muy pobres y, por ello, dependen de las naciones ricas o grandes potencias. Estas últimas, en virtud de su superioridad, pueden, hasta un cierto grado, dictar o dominar sobre las naciones o pueblos débiles. |
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