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| Cómo surgió la creencia de los hombres en la muerte y la aniquilación | 2416. Si contemplamos esta larga interacción entre el ser vivo y su entorno en el mundo físico, vemos cómo esta interacción, desde su débil y primitivo comienzo y hasta el hombre acabado, el hombre a imagen de Dios, o el hombre consciente de Dios, fue creciendo hasta una época culminante, dramática, en la que los seres tenían que matar para vivir, es decir, los seres tenían que destruirse mutuamente los organismos o cuerpos físicos, o sea, los instrumentos para su experimentación física de la vida. De hecho, estos instrumentos se convirtieron en un alimento vital para otros seres. Como el ser, al perder su instrumento físico, no podía expresarse o manifestarse en la zona de existencia física, y los seres en estado despierto físico no eran conscientes en la zona psíquica o espiritual, surgió la superstición de que los seres al perder su organismo físico morían, eran aniquilados de las filas de los vivos. Simplemente, ya no seguían existiendo. Por esto, este acontecimiento dramático se denominó, en su peor despliegue, muerte, asesinato y homicidio. |
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