Lee y busca en El Tercer Testamento
| La constelación del polo masculino y femenino del ser vivo como fundamento de su psique, estructura corporal y manera de ser | 2403. La estructura sexual revela, de esta manera, aquí que dicha estructura se libera a través de dos principios de manifestación especialmente opuestos, que expresamos como «el polo masculino» y «el polo femenino». Estos dos polos están presentes en cada ser vivo. Y es la relación entre estos dos polos del ser vivo la que exclusivamente decide todo su estado de experimentación de la vida, su relación con otros seres vivos, su relación en el matrimonio y el instinto de apareamiento, su aparición como animal u hombre, la naturaleza de su manera de ser y, con ello, su moral y ubicación en la escala de la evolución, su relación con la reencarnación y el destino, su relación con el mundo físico y espiritual, su relación con Dios, su saber y talento tanto con respecto al mundo físico como al espiritual, su cumplimiento de la ley de amor al prójimo o amar al prójimo como a sí mismo. Ninguna forma en absoluto de experimentación de la vida y manifestación puede, en resumidas cuentas, tener lugar sin ser un producto de una constelación especial o una relación especial entre los citados polos del ser en cuestión. La relación entre estos dos polos es cambiante y hace, por ello, que la estructura mental y corporal del individuo también sea cambiante. Y es esta relación cambiante entre los polos del ser lo que fomenta toda su transformación en todos los diversos estadios de vida del ciclo de la espiral y en los consiguientes organismos o cuerpos físicos y espirituales. |
Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.
Síntesis