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La evolución eliminará los conceptos morales autoritativos actuales, pero falsos, sobre encarcelamiento y castigo  2400. Como ya hemos mencionado, la humanidad cambiará su actual sistema penal en una praxis puramente humana, en la que, ciertamente, se protege a la sociedad contra las manifestaciones peligrosas de los presuntos «delincuentes» sin que sea en forma de condena o encarcelamiento brutal y primitivo. Todos los seres menos evolucionados, que son peligrosos para la sociedad normal, no serán liberados para vivir en ella. En cambio, dentro del estado se ha reservado para estos seres una zona en la que, bajo control especial, pueden vivir sin que puedan dañar a otros habitantes de la misma zona. Aparte de esta limitación, pueden vivir aquí una vida libre. Pueden casarse, pueden recibir educación y obtener trabajo en lo que deseen y que esté de acuerdo con sus facultades y disposiciones intelectuales. Una zona así no será una cárcel, sino, al contrario, una pequeña zona cultural con escuelas, teatros, cines, campos de deportes, pabellones deportivos, etc. Estos hombres, que, debido a su estado poco evolucionado, tienen que permanecer aquí, no se encuentran, de esta manera, en ninguna prisión ni zona de presidio degradante. Se encuentran aquí exclusivamente para habituarse a poder vivir en la verdadera sociedad normal y libre de fuera. Estar poco evolucionado y, por consiguiente, ser incapaz de comprender y aceptar la moral y base cultural más elevada, que prescribe que no se debe matar ni asesinar, no se debe engañar ni se debe robar, hurtar ni saquear ni de otro modo dañar al prójimo, es imposible que sea un «delito». Tratar a tales hombres como «delincuentes» es lo mismo que castigarlos por algo que les es imposible comprender. Es casi lo mismo que castigar a los niños, porque son niños. Es lo mismo que castigar al ciego, porque no puede ver. Es una evidente transgresión de las leyes de la vida. Por esto, la evolución eliminará los autoritativos conceptos morales actuales, pero falsos, sobre encarcelamiento y castigo. Pero no son sólo los falsos conceptos del estado sobre castigo y represalias, para las manifestaciones o actos poco evolucionados de seres correspondientemente poco evolucionados, los que degenerarán y desaparecerán para dar cabida a una manera humana de ver a los seres poco evolucionados y su manera de ser. La misma manera de ver también desaparecerá, naturalmente, poco a poco en la relación de hombre a hombre, porque aquí también se verá lo insensato que es vengarse y castigar a seres menos evolucionados por sus actos, que son normales visto desde su propio estadio evolutivo. En la futura y más alta cultura mundial se estará totalmente de acuerdo en que verdaderos «delincuentes» no existen en absoluto.


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