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| El yo, la conciencia y el organismo de la Divinidad consisten en absolutamente todo lo que existe | 9. | Que es imposible que lleguemos a la Divinidad buscando, en las dimensiones de espacio y tiempo, al ser macrocósmico más grande para ver a Dios en este ser vivo. Pero, como no existe en absoluto ningún organismo macrocósmico que no se encuentre dentro de un organismo mayor, de la misma manera que no existe en absoluto ningún microorganismo en el que no existan todavía organismos menores, aquí se muestra que ningún organismo limitado por el tamaño puede constituir toda la conciencia y profusión creadora de la Divinidad. Ante un ser así, existirán, como se ve aquí, seres de mayor y menor tamaño, independientemente del gigantesco tamaño con el que pueda presentarse. Por esto, un ser así es imposible que sea la Divinidad, dado que el organismo de la Divinidad consiste en todos los organismos de los seres vivos juntos, tanto macrocósmicos y microcósmicos como mesocósmicos. El yo, la conciencia y el organismo de la Divinidad consiste en absolutamente todo lo que, en resumidas cuentas, existe. |
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