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| Los seres vivos son orgánicamente uno con la Divinidad, y la Divinidad es orgánicamente una con los seres vivos | 6. | Que todos los seres vivos existentes sin excepción son, con su organismo y conciencia, los órganos de manifestación y experimentación de esta Divinidad. Cada uno de ellos constituye una parte del organismo de la Divinidad con su organismo, una parte de la mentalidad de la Divinidad con su mentalidad, una parte de la manera de ser de la Divinidad con su manera de ser, una parte del experimentar de la Divinidad con su experimentar, de la misma manera que con «el algo vivo» que constituye su «yo» o «ente supremo», que existe fuera del espacio y el tiempo, son uno con «el algo vivo» que constituye el «yo» o «ente supremo» de la Divinidad, que existe fuera del espacio y el tiempo. Los seres vivos son, así, orgánicamente uno con la Divinidad y la Divinidad es orgánicamente una con los seres vivos. |
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