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| Los hombres terrenos se encuentran en la zona de invierno del ciclo de la espiral, que genera en los seres anhelo de paz o de la zona de verano, o la luz cósmica y el calor de este mismo ciclo de la espiral | 32. | Que la humanidad terrena se encuentra en la zona de invierno del ciclo cósmico de la espiral y, en forma de evolución, se dirige a la zona de primavera de este mismo ciclo cósmico de la espiral. Así, sabemos que, en virtud de las leyes cósmicas eternas nos dirigimos, inevitablemente, hacia la luz. Un retroceso en este paso de los seres a través de dicho ciclo es imposible. Lo que hace avanzar a los seres a través de la zona de invierno de dicho ciclo cósmico es un anhelo de una correspondiente primavera mental cósmica con sol, luz y calor cósmico. Este anhelo de la luz, o deseo de crear una forma de existencia humana, ha nacido en los hombres que ya han pasado la culminación del estado de oscuridad y sufrimiento, en tal grado que comienzan a comprender que la guerra, la ira, el odio y amargura no son de ninguna manera, tampoco en forma de la presunta «ira santa» o «indignación santa», el camino a la verdadera paz real que todo lo penetra. Los efectos de toda la época de juicio final o cataclismo generarán, poco a poco, en todos los hombres de la Tierra este anhelo de paz, humanitarismo o amor. |
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