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| Intolerancia, ira y resentimiento hacia seres con un concepto de la vida distinto al que uno tiene conduce a la pérdida de la paz y a la muerte y la destrucción de quien los origina | 24. | Que toda intolerancia, ira y resentimiento contra seres de otro estadio evolutivo, moral y concepto de la vida y que, por consiguiente, tienen una manera de ser distinta a la propia es una infracción de las leyes de la vida que clama al cielo. Y si la ira se vuelve persecución, castigo, guerra, asesinato homicidio y mutilación, nuestra intolerancia o manera de ser no anima en absoluto al ser que piensa de otra manera y es objeto de nuestra intolerancia. Pero, con esta manera de ser logramos, al contrario, perder la propia paz y alegría de nuestra mente, cuando esto no conduce a la muerte, la mutilación y la enfermedad en nuestro propio destino. El juicio con el que juzgamos a otros determinará, así, inevitablemente el grado de paz, felicidad y alegría en nuestro propio destino. |
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