Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1939-2395) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

El universo se muestra como el organismo y la revelación de Dios  2367. Vemos, así pues, que el universo es un océano infinito de vida que está fraccionado y funciona por medio de los soberanos centros de vida que llamamos «seres vivos». No hay, de esta manera, ninguna posibilidad en absoluto de separar totalmente nada de este océano de vida de la relación mutua existente. Forma una unidad inseparable. Y como está vivo y da lugar a procesos creadores altamente intelectuales o lógicos, se convierte en un hecho que este océano es idéntico a un organismo vivo. Pero, cuando el universo es, de esta manera, un organismo vivo, se convierte también en un hecho que este organismo vivo tiene un origen. Y aquí volvemos de nuevo al conocido «algo divino» o «X1». Pero, cuando este origen tiene, así, un organismo y puede crear, también tiene conciencia, es decir, puede pensar, tiene voluntad, deseos y anhelos. Y el resultado de esta gigantesca creación divina se convierte en un hecho en forma del universo eterno con su inmensa diversidad de detalles o realidades creadas. Y esta creación es, por lo tanto, la revelación o manifestación de la Divinidad eterna. Es esta revelación de Dios lo que experimentamos cada momento de nuestra vida. Cada pequeña fracción de lo que experimentamos es una fracción de esta revelación, que para nosotros se convierte, en realidad, en una experiencia exterior del Padre eterno del universo.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.