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(1939-2395) 
 
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Toda la vida está fundida en una unidad, aunque aparece dividida en unidades que llamamos «seres vivos»  2365. Ningún ser vivo puede, de esta manera, romper con la vida del propio planeta y prescindir de las condiciones que el planeta le da para su vida física, y todavía estar vivo. Toda la vida de un globo celeste o planeta está íntimamente relacionada, al igual que todos los órganos normales del organismo de un ser están íntimamente relacionados. Pero un planeta vivo así tampoco es libre ni independiente. Sus condiciones de vida y mantenimiento sólo tienen, precisamente, lugar a base de las condiciones que el sistema solar, en el que se encuentran, puede dar. Sin estar vinculado a un sol vivificante, no podría existir ninguna vida física en absoluto en sus terrenos. El mismo principio está en vigor para el sistema solar en el que se encuentra. La existencia y las posibilidades de despliegue o estructura vivificante de éste están, a su vez, condicionadas por un sistema mayor, y así continuando al infinito. Toda la vida está condicionada por toda la vida. Ninguna vida del universo o cosmos existe totalmente libre de la demás vida. Si pudiera sacarse de aquí, esto significaría la destrucción total. Pero, así, se convierte en un hecho para el investigador evolucionado que toda la vida está, en realidad, íntimamente ligada como una unidad absoluta, si bien es verdad, que hasta cierto grado está dividida en las unidades que denominamos seres vivos.


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