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La Divinidad no puede ser un ser microcósmico ni mesocósmico*  2354. Puesto que cada ser vivo tiene, así, esta estructura triple, ¿qué pasa entonces con el ser que existe como la Divinidad del universo? La Divinidad tiene todo el universo como organismo. Y es evidente, que este ser tiene que diferir de todos los demás seres vivos. Dado que se presenta como el ser más grande, sobre el que no existe ningún ser que sea mayor, no puede ser, como otros seres, microser en ningún organismo más grande. A causa de esto, tampoco puede ser un ser mesocósmico, puesto que un ser así sólo puede existir con su organismo en un organismo macrocósmico. La Divinidad sólo puede, de esta manera, constituir en realidad un ser macrocósmico, en cuyo organismo todo existe como vida microcósmica. También es esto lo que expresan las antiguas palabras: «En él vivimos, nos movemos y somos». Para que un ser sea microcósmico y mesocósmico se requiere que, precisamente, tenga que existir un ser mayor en el que puede vivir, moverse y ser. Dado que la Divinidad es el ser más grande que existe, es imposible que este ser sea microcósmico o mesocósmico.
 
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* «Mesocósmico» es una corrección, la palabra originaria era «macrocósmico».


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